El Galope es un aire que se usa sobre todo para la huida ante la alerta de algún peligro. Es el más rápido, en el que se gasta más energía. Los equinos lo suelen usar en momentos de explosión, pero en la práctica de la equitación se usa de diferentes manteras. Al igual que el trote, este también es un aire saltado porque tiene momentos de suspensión entre medias de los tiempos.  Es basculante como el paso porque mueve la cabeza, cuello y dorso para buscar y equilibar el movimiento. Es asimétrico porque cada lado del caballo se mueve de una manera diferente. Esta última característica da origen a dos maneras distintas de coordianar las extremidades, dando por lo tanto, dos tipos distintos de galope: galope a mano derecha y galope a mano izquierda.  También, en algún momento se puede dar el galope desunido, sobre todo en curvas cerradas o en cambios bruscos de dirección.  Es un aire de tres tiempos con un tiempo de suspensión y su secuencia es pie derecho, mano derecha con pie izquierdo y mano izquierda (sería el galope a mano izquierda).  Lo contrario sería galope a mano derecha.  En el galope desunido avanzan a la vez el pie derecho con la mano izquierda.

Con la práctica de la enseñanza, se pueden conseguir los siguientes tipos de galope:

1-Galope reunido: El caballo tiene el cuello elevado y arqueado, los posteriores se remeten debajo de la masa del equino dejando libre el tercio anteriro o manos. Las caderas del caballo se mantienen muy activas.  Abarca muy poco terreno en cada tranco.

2-Galope de Trabajo: Es el galope más cómdo para trabajar con el caballo. Abarca más terreno que en el galope reunido. Es un buen ejercicio para buscar la cadencia y la regularidad de los trancos sin perder la actividad en el terico posterior.

3-Galope Medio: Alarga moderadamente los trancos y activa más sus posteriores impulsándose con más fuerza y energía. La cabeza se situa más por delante de la vertical y el cuello más bajo.

4-Galope Largo: Abarca el máximo terreno en cada tranco.  La cabeza y el cuello bajan y se alargan manteniendo el equilibrio  y la regularidad en los movimientos

En Inglaterra distinguen dos tipos de galope: el Canter y el Galop, este último es el utilizado en las carreras de caballo teniendo un tiempo más largo de suspensión.